Es un año de “limpieza”, sí LIMPIEZA, en el amplio sentido de la palabra, como si todo un equipo de limpieza viniera a sanear y desinfectar su casa, en este caso, sería su Yo, su interior… sus circunstancias… será el año en el que, necesariamente tendrán que trabajarse los desapegos, bien sean sentimentales… de cosas… o circunstancias. Será la limpieza de asuntos que vienen de atrás. Algunos temas puede que hayan venido torturando y otros simplemente apegados, sin cambios. Pues este es el año de purificar y aceptar que aquello que desaparezca de tu vida, sean personas o circunstancias, será para su mayor bien aunque ahora no se lo parezca o le cause dolor. Trabajen la parte espiritual, la meditación… el contacto con la naturaleza…la paz interior y al pasar de los meses verán que estos cambios o desarraigos han sido para bien.
En este capítulo se percibirá especialmente este año de “limpieza”, será necesario prestar especial atención a todos aquellos aspectos de la salud que pueden venir de atrás. Es un año de poner manos a la obra para trabajar la parte espiritual… la relajación… el contacto con aguas medicinales… balnearios… en fin, todo aquello que vaya encaminado a ayudar a renovar energías para superar asuntos de salud que, de lo contrario podrían quedar como crónicos. Aprovechen al máximo la influencia planetaria de este año para “limpiar”, prestando atención a todo aquello que sirva para “regenerar” mente, cuerpo y espíritu.
Esta tendencia astral de “limpieza,” también afecta a los sentimientos. Podrán aflorar recuerdos de vivencias pasadas, como si las idealizaran, ello se deberá a que, la natural tendencia a tener que limpiar y desapegarse de sentimientos arraigados, puede que conlleve la resistencia a “soltar”. Será importante ser muy críticos y objetivos con esos sentimientos nostálgicos que podrán aparecer y que serán energías bloqueadoras para ser feliz en el presente y proyectar un futuro mejor. De las cosas pasadas hay que sacar enseñanzas pero intentar no quedarse atrapado en los aspectos positivos vividos, porque a buen seguro que también existían momentos no tan idílicos. Periodo de nuevas amistades. Para los que estéis en pareja, renovar inquietudes y actividades comunes para dar “brillo” a la relación.
Año de regeneración en este capítulo. Replantearse todo aquello en lo que se pueda dar cambios, renovaciones o aparcamientos de asuntos que puedan no ser interesantes. Trabajando los desapegos, como decía al principio, si hay que tirar cosas, en el auténtico sentido de la palabra, pues hay que hacerlo ya. Ficheros… archivos… papeles… objetos que realmente no se utilizan… en fin, limpiar todo aquello que sea susceptible de hacerlo, sin ningún tipo de tristeza o melancolía. Las cosas, al igual que nosotros, no son eternas y hay que saber desprenderse de lo innecesario. La limpieza física del entorno, ayuda a tener limpia la mente, lo cual es muy importante para afrontar la vida con energías renovadas y optimismo que conduzcan al éxito.